19/05/2024

Café El Mariscal: un hito de la ciudad de Corrientes cerró sus puertas

Luego de un cuarto de siglo abierto, este café que se convirtió en un centro cultural, intelectual y político, cerró su puertas el pasado jueves 2 de mayo. El aumento de tarifas, el alquiler y la escasez de clientes fueron los detonantes, de la determinación tomada por los hermanos Romero.



Camina, mira y casi resignado junta las cosas, Alcides Romero, dueño del histórico café El Mariscal recorre el local ubicado en Salta y Pellegrini de la ciudad de Corrientes que cierra las puertas luego de 25 años.

Centro cultural, político e intelectual, de la Capital de la provincia durante un cuarto de siglo por sus mesas pasaron artistas, creadores, escritores, periodistas y dirigentes de todos los partidos políticos. Sin embargo debido a la escasa actividad comercial y cultural cayó como consecuencia de los ajustes, la crisis económica que atraviesa a la Argentina y de la cual Corrientes no queda al margen, la falta de recursos económicos, la escasez de clientes, las subas de los servicios y el alquiler.

El jueves en horas de la mañana Romero retiraba todos los elementos del bar. Luego de probar alternativas comerciales para tratar de mantener abierto el local finalmente lo cerró. “La verdad es que me canse -dice Alcides- le busque la vuelta, pero no lo puedo mantener abierto” aseguró. El espacio que se convirtió en un clásico de la ciudad era alquilado y gerenciado desde diciembre de 1998, por los hermanos Romero.

Alcides sin embargo tiene una preocupación que lo desvela la Biblioteca de Autores Correntinos "Juan José Folguerá" que tenía su sede allí y al que muchos de los escritores, periodistas y familiares de autores donaron sus obras, algunos inclusive ejemplares únicos que no volverán a reeditarse. “También se cierra la biblioteca no se que va a pasar con esto” dice con tono preocupado, como pidiendo ayuda.

Lo real, lo concreto es que un hito de la ciudad cerró sus puertas, El Mariscal, con pena y con gloria, pero también con olvido y sin ayuda; por la vieja esquina se lo extrañara al Alcides pero sin dudas quedó en la historia de Corrientes.